Quería intentarlo de nuevo.
Un amigo de mi padre, que trabajaba en el banco BBVA, me dijo que un cliente suyo necesitaba un vendedor y me presentó…
Se me dio mucho mejor, supongo que, por el tipo de clientes, que eran más llanos, más afables, y me verían como a un hijo, por mi edad
Claro, cuando vendes te animas más y más.
El propietario se entristeció cuando me fui, me dijo que era el mejor vendedor que había tenido nunca.
En aquella época se escuchaba que donde te enseñaban realmente a vender era en las multinacionales.
Como tenía unas ganas locas de aprender, todos los domingos leía la prensa salmón, que era donde venían los anuncios de trabajo de las empresas importantes, y les escribía.
Así estuve un tiempo, hasta que una, Reckitt Benckiser (RB), después de un proceso de selección complicado, me admitió y empecé a ser vendedor de empresas multinacionales.
Estuve en 5 multinacionales diferentes, como vendedor y como director comercial.
En 1998 empezamos Nuvaria, una empresa de útiles de limpieza y baño, solo 2 personas (el propietario y yo)
¿Con clientes?
No, ninguno, completamente de cero.
¿Y quienes eran los prospectos, los clientes potenciales?
Los más temidos para negociar:
Mercadona, Carrefour, Alcampo, Dia, Lidl, Eroski, Pingo Doce, etc.
Sin embargo, fuimos capaces de incorporarlos a nuestra cartera.
De hecho, conseguimos que Nuvaria fuera la número 1 de España en su sector, estuviera entre las 5 primeras de Europa y entre las 10 primeras del mundo.